El territorio que comprende actualmente nuestra finca en los Valles Calchaquíes ha sido escenario de una larga historia de enfrentamientos, resistencias, conquistas y la transculturización. Este lugar estratégico, donde convergen el trazado del Qapac Ñan o Camino Real de los Incas y la ruta 40, ha sido testigo de acontecimientos que han marcado el desarrollo regional y cultural a lo largo del tiempo.

Desde los Pukaras, fortalezas naturales defendidas utilizadas durante el periodo de expansión incaico, hasta la feroz resistencia de los Calchaquíes contra los invasores incas y españoles, la historia de este valle es un testimonio de tenacidad y adaptación. La conquista de los Valles, que culminó en la dispersión de los nativos hacia Guachipas, Ampascachi y Moldes, dejó una huella indeleble en la región.

A través de los siglos de confrontación y concordia, se logró alcanzar una paz duradera que trajo consigo el desarrollo y la prosperidad. En la finca Esperanza del Pucará, los vestigios de las antiguas fortalezas y los relatos de este pasado son testigos del presente que ha dado forma al paisaje y a la cultura local. Es un lugar donde la historia se entrelaza con la belleza natural, recordándonos la importancia de comprender y preservar nuestro legado.